31 octubre, 2014

«Se debe impulsar la agricultura familiar como modelo agrícola de desarrollo.»


Entrevista a Auxtin Ortiz, director general del Foro Rural Mundial. 

El Foro Rural Mundial es una red compuesta por organizaciones agrarias, ONG y centros de investigación agraria relacionados con la agricultura familiar. Cuenta con 60 países asociados, lo cual denota su gran diversidad.  

Uno de los principales objetivos del foro es plantear políticas en favor de la agricultura familiar y el desarrollo rural de todos los países. El director general del Foro Mundial Rural, Auxtin Ortiz Etxeberria, visitó recientemente el Perú, donde se puso en contacto con las organizaciones agrarias y las instituciones que investigan el tema. En la siguiente entrevista, Ortiz reflexiona sobre los actuales desafíos que enfrentan los productores agrarios y también señala los logros obtenidos en este año, 2014, denominado por las Naciones Unidas como el Año Internacional de la Agricultura Familiar (AIAF).


¿Cuál es la importancia de que una red como el Foro Rural Mundial exista en el mundo?

En el ámbito nacional, en cada uno de los países, hay organizaciones que tienen un rol claro de incidencia política. Pero hoy el mundo es cada vez más global. Por eso, en el Foro Rural Mundial nos vemos obligados a organizarnos de manera regional para mantener interlocución y diálogo político con cada una de las instancias regionales y nacionales. Y, a nivel global, necesitamos organizaciones como el Foro Rural Mundial, que eleven la voz de los agricultores familiares a las instancias mundiales.

En los últimos años, varias organizaciones agrarias peruanas han perdido su poder político y se han debilitado. ¿Cuál es su percepción acerca de la actual situación de las organizaciones en el mundo?

En términos generales, la tendencia que se observa es el debilitamiento de las organizaciones agrarias. En los años noventa, en América Latina, por ejemplo, se produjo un debilitamiento de los propios Estados y la sociedad civil, lo cual se reflejó, también, en las organizaciones agrarias y en las redes. A pesar de eso, considero que en los últimos años se han presentado iniciativas importantes e interesantes en el ámbito internacional en materia agraria.

¿A qué se debe el debilitamiento de las organizaciones agropecuarias?

Estoy totalmente convencido de que hay varios factores. Uno de ellos es el factor político. ¿Cómo es posible que las organizaciones agrarias sean fuertes y sólidas si no hay políticas públicas que las respalden y faciliten su organización? Por esa razón, parte de las políticas públicas deben estar dirigidas al fortalecimiento de los agricultores.

¿Cuál es su impresión sobre la actual situación agropecuaria en el Perú?

Sin ser un gran conocedor de la agricultura peruana, sí puedo decir algo concreto: la agricultura familiar alimenta al Perú. En el mundo, el 70% de los alimentos son producidos por agricultores familiares, y en el Perú hay una cifra muy relevante al respecto. Este sector genera bienestar, empleo y, por ende, ingresos para cientos de miles de familias, tanto en la sierra como en la selva y la costa. Se debe empezar a valorar el potencial de la agricultura familiar peruana. Sin embargo, un tema que también llama la atención es el crecimiento de los latifundios, en especial en la costa peruana, donde se ha producido una considerable concentración de la tierra, sobre todo para productos de agroexportación.

¿Cuál es, en el mundo, la actual tendencia en el proceso de concentración de tierras? ¿Sigue aumentando la presencia y el poder de las grandes corporaciones agrícolas o se ha estancado?

La tendencia, desde hace unos años, es hacia el incremento de ese modelo agrícola, en su poder e influencia. En los países del Mercosur2, por ejemplo, el crecimiento de este modelo ha sido exponencial en los últimos años. Felizmente, en este año, 2014, podemos decir que gracias al AIAF hemos tenido eco en América Latina y en los cinco continentes. Considero que el Foro ha ofrecido una batalla ética, planteando argumentos serios y datos llamativos. Pensamos que en este AIAF la agricultura familiar se ha fortalecido.

¿A qué se refieren con «batalla ética»? ¿Qué está en juego?

¿En juego? Muchísimas cosas. Nosotros usamos esos términos porque damos mucho valor a la argumentación, a la exposición de ideas, y lo que queremos es convencer a todos aquellos que estén dispuestos a debatir, reflexionar y apostar por modelos agrícolas sostenibles, generadores de ingresos, mitigadores de pobreza.

Algunos sectores plantean que las grandes agroexportadoras pueden reemplazar el actual papel de la agricultura familiar, de producir alimentos en gran escala. ¿Eso es posible y sostenible?

Eso es absolutamente impensable e imposible. El 70% de los alimentos en el mundo es producido por la agricultura familiar: no existe otro conjunto o modelo que la pueda sustituir. Además, tenemos que ser conscientes de que la agricultura familiar no solo es productora de alimentos, sino que lleva consigo otros factores que aporta a la sociedad: no solo aporta alimentación, sino también ingresos, guarda la biodiversidad y mitiga la pobreza. Entonces, no es posible sustituir o eliminar este modelo agrícola. Simplemente, sería una locura hacerlo, por todo ese valor social que aporta a la agricultura familiar, a las sociedades del presente y a las del futuro.

Una marcada característica en el Perú es la presencia del minifundio. ¿Se puede hacer una agricultura sostenible y rentable en un pequeño fragmento de tierra?

Claro, sin duda. Pienso que el minifundio es un modelo agrícola y una situación particular que hay que potenciar. Lo primero que debemos romper es aquella asociación —que algunos promueven— de que minifundio es igual a subsistencia. Lo que es fundamental es que haya políticas públicas que permitan al agricultor desarrollar su trabajo con rentabilidad, dignidad y seriedad. Es decir, más allá de fijarnos solo en las hectáreas de tierra que tenga un agricultor, en lo que debemos fijarnos es en que existan las condiciones adecuadas para que los agricultores desarrollen su trabajo.

¿Qué pasa en la actualidad, en el mundo, con el tema de las políticas sociales y económicas para la agricultura familiar? ¿Por qué muchos gobiernos no plantean políticas en favor de este modelo?

Lo que quiero destacar es que la agricultura familiar tiene un potencial enorme, que requiere un trabajo de largo plazo. No podemos pensar que en medio año los agricultores familiares van a cambiar su situación. Se trata de un largo proceso que, al parecer, muchos gobiernos no están dispuestos a enfrentar.

¿Cuál ha sido el papel del Foro Rural Mundial respecto al proceso de nombrar 2014 como el AIAF e implementarlo?

El Foro Mundial Rural vino trabajando esta iniciativa desde 2008. En noviembre de 2011, la Asamblea General de Naciones Unidas optó por declarar 2014 como Año Internacional de la Agricultura Familiar. A partir de ello, el Foro ha aprovechado al máximo esta iniciativa para hacer incidencia en el planteamiento de políticas públicas para el fortalecimiento de la agricultura familiar en los ámbitos regional y global en todas partes del mundo.

¿Pero este «bautizo» ha sido un acto de buena voluntad o, más bien, se ha logrado algo concreto este año?

Se han conseguido muchos logros, y tenemos que seguir trabajando para obtener más. A nivel general, podríamos decir que se ha presentado una revalorización de los propios agricultores, desde sus organizaciones. Ellos se sienten mucho más orgullosos de ser actores claves para el desarrollo humano y la alimentación. Concretamente, en algunos países, como Colombia, se aprobó hace poco el primer programa de agricultura familiar. En este proceso, el Comité Nacional del AIAF de dicho país tuvo un rol muy importante en la aprobación del programa. En Costa Rica también están construyendo, junto al gobierno, una política pública dirigida a este sector, a partir del AIAF. Otro ejemplo muy interesante es Nepal, donde el Comité Nacional del AIAF está negociando el incremento del presupuesto de agricultura. Estos ejemplos sirven para ilustrar que hay avances abstractos y concretos en la implementación de políticas públicas agrarias en diferentes países.

Este año se va realizar, en el Perú, la COP 20(3), donde los gobiernos debatirán las políticas para responder al actual cambio climático. Sin duda, el tema agrario se vincula fuertemente a este problema. ¿El Foro Mundial Rural tiene alguna propuesta que se debería discutir en la COP 20?

Claro. En realidad, este debate es relativamente sencillo. ¿Por qué lo digo así? Porque nosotros analizamos la agricultura familiar como modelo, en todo su conjunto. Con ese análisis constatamos que este tipo de agricultura, como modelo, es mucho más sostenible, ambiental y socialmente, que otros modelos agrícolas. Desde nuestra perspectiva, se debe impulsar la agricultura familiar como modelo agrícola, no solo en el presente, sino cada vez más en el futuro.

Notas
1 Periodista del Cepes. Editor de La Revista Agraria.
2 Mercado Común del Sur; bloque subregional económico y comercial integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
3 La vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

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